Queen of the Folk Singers, Kitty Wells
Kitty Wells, nacida Ellen Muriel Deason, pronto heredó de su padre la pasión por la música gospel y el country. Comenzó a tocar la guitarra y a cantar a los 14 años. En 1937, con 18 años , Kitty Wells contrajo matrimonio con el también cantante Johnnie Wright. Los dos actuaban juntos habitualmente, siguiendo el patrón de la época: por norma, a las mujeres del country solo se les permitía acompañar a artistas masculinos, frecuentemente sus parejas sentimentales.
Tras años de éxitos menores y de infructuosos contratos discográficos, en 1952 Kitty Wells está decidida a abandonar el negocio musical y dedicarse a su hogar, su marido y sus hijos. Ese año alumbra, casi sin quererlo, el sencillo It wasn’t god who made Honky Tonk Angels. La canción nace como respuesta a otro éxito de la época, Wild side of life de Hank Thompson. El protagonista de este tema acusa a una mujer, a la que acaba de conocer en un bar, de romper su matrimonio.
El sencillo con el que responde Kitty Wells vende 800.000 copias, llega al número uno de las listas del género y rompe los esquemas de una industria musical todavía en pañales. Es la primera vez que una canción country se interpreta desde el punto de vista de una mujer.
En versos como “es una vergüenza que toda la culpa caiga sobre las mujeres”, Kitty Wells carga contra los vestigios de una sociedad machista que empieza a cambiar: terminada la guerra, las mujeres se incorporan al mercado laboral, los afroamericanos alternan con los blancos y la industria discográfica inventa soluciones para todos sobre la marcha.