Le Nöel Des Enfants Noirs, Charles Trenet
Charles Trenet, Louis Charles Auguste Claude Trénet (Narbonne, Francia, 18 de mayo de 1913 – Créteil, Francia 19 de febrero de 2001), más conocido como Charles Trenet, fue un compositor y cantante francés llamado por algunos “el padre de la canción francesa”.
Charles Trenet enfermó de fiebre tifoidea a la edad de 7 años. Fue durante su convalecencia, con el propósito de entretenerse, cuando empezó a desarrollar sus habilidades artísticas, iniciándose en la música, la pintura, y la escultura.
A pesar de odiar las matemáticas con pasión, en 1927 Charles Trenet terminó su bachillerato con honores y se fue a Berlín a estudiar arte. A su regreso a París en 1930 Charles Trenet ejerció trabajos varios de poca monta en un estudio de películas, estableciendo contacto frecuente con el medio artístico en el vecindario de Montparnasse.
Formando un dúo junto con el pianista Johnny Hess trabajó en el cabaret Le Fiacre hasta que fue llamado a cumplir el servicio militar en 1936. Fue luego de terminado su servicio militar que Charles Trenet recibió el sobrenombre que le acompañaría toda su vida: “Le fou chantant” (el loco cantante).
Durante la Segunda Guerra Mundial, Charles Trenet con frecuencia actuaba en los cabarets Folies-Bergère y Gaieté Parisienne enfrente de un publico compuesto a menudo de oficiales y soldados alemanes. Sus enemigos en la prensa quisieron comprometerlo diciendo que el nombre Trenet ocultaba sus orígenes reales, y publicaron que su apellido era un anagrama de “Netter”, un nombre judío.
Charles Trenet fue capaz de defenderse demostrando por medio de su árbol genealógico que no tenía antecedentes judíos. Este acto de defensa, una vez terminada la guerra, fue mencionado con frecuencia como reproche de su conducta. Al igual que un considerable número de artistas de la época, Charles Trenet decidió seguir en el medio artístico entreneniendo a las masas, evitando así causar daño a su carrera, al tiempo que mostraba poco interés en los problemas de discriminación nazi. Cuando los alemanes se lo pidieron, Charles Trenet aceptó ir a los campos de detención de prisioneros franceses para cantar y entretenerlos.