Como la Piña, Merengues, Isidoro Flores
Isidoro Flores
Uno de los pocos músicos típicos nacido en la región este del país, hijo de Domingo Flores y Eloísa Castillo. A finales de los años treinta y comienzos de los cuarenta, Isidoro Flores amenizaba bailes en El Laurel, un conocido centro de diversión de Los Llanos.
Isidoro Flores ingresó al Ejército Nacional, llegó a sargento, pero su paso por las filas militares no menguó para nada su amor por la música.
Luego de salir de la milicia pasó a tocar en La Voz del Yuna, que sería luego La Voz Dominicana donde diariamente se difundía por esa emisora un programa matinal llamado La Hacienda por la Radio, dirigido de manera especial para el agricultor, el locutor regular de ese espacio era Manuel Antonio Rodríguez (Rodriguito), y la música era del gran Isidoro Flores y su cuarteto.
Con frecuencia, El Mago del Acordeón, como se le llamaba en los medios artísticos, acostumbraba a poner dos guitarras adicionales a los instrumentos de su acostumbrado conjunto, tocadas por Aníbal Rijo y por César Peña, respectivamente.Conocí y compartí escenario con estos dos excelentes guitarristas, pero mucho más que Guitarristas, dos hermosisimos seres humanos.
En otras ocasiones Isidoro Flores añadía también los atabales, especialmente cuando se tocaba en honor a fiestas religiosas del Este, como la de La Altagracia, de Higüey, y la Santa Cruz, de El Seibo.