Habana de Mi Amor, Armando Orefiche
Armando Orefiche. Nacido en La Habana el 5 de junio de 1911, Oréfiche sale de Cuba por primera vez en 1932, cuando desde España, Ernesto Lecuona solicita la orquesta del Teatro Encanto, que él había dirigido antes.
En la Madre Patria, Armando Orefiche trabaja varios meses con Lecuona, reeditando aquellos días habaneros en que hacían ejecuciones a dos pianos en el Principal de La Comedia… Cuando Lecuona enferma y regresa a Cuba, la orquesta permanece en España bajo la dirección deArmando Orefiche, quien convierte sus actuaciones en verdaderos espectáculos.
Sergio Vermel, el sagaz director artístico del hotel Excelsior de Venecia, descubre en Logroño aquel grupo de inusitada sonoridad y lo contrata para el exclusivo Lido veneciano, intuyendo el encanto que ejercerían sus cálidos ritmos sobre el público europeo.
El 3 de julio de 1934 llegan a la romántica ciudad como los Lecuona Cuban Boys, en reconocimiento a quien los había llevado a Europa y para llevar un nombre más acorde con las exigencias de la vida nocturna de la época. Del Lido pasan a Zurich y de allí se lanzan a la gran aventura, a París, la plaza más apetecida por todos. Y la más temida, porque de su buena o mala acogida dependía todo.
La Ciudad Luz ya se deleitaba con la música cubana gracias al quehacer de figuras como Eliseo Grenet, Moisés Simons y sus arrebatadores “Mamá Inés” y “El Manisero”. El teatro Empire, que solo recibía a grandes como Chevalier, había acogido sin reparos a la orquesta de Don Azpiazu, que según Carpentier había llegado para desalojar definitivamente la música americana de los dancings parisienses.