Maestros del Cante Flamenco: Rafael Farina
Rafael Antonio Salazar Motos, (Martinamor (Salamanca), 2 de julio de 1923 – Madrid, 21 de noviembre de 1995), de nombre artístico Rafael Farina, apodo que llevaba desde niño, fue un cantante de copla español.
Rafael Farina nació en en el seno de una familia gitana dedicada al trato de ganado. Era hermano de Calderas de Salamanca y abuelo de la cantante de boleros Tamara.
Con pocos años Rafael Farina se trasladó a Salamanca capital, donde pronto comenzó a cantar «al plato» en bares (especialmente en el Barrio Chino, al que convirtió en su centro neurálgico en la ciudad charra, y en fiestas privadas de la burguesía local).
Con veinte años Rafael Farina se trasladó a Madrid, donde ya trabajaba como cantaor su hermano mayor, Antonio, conocido con el sobrenombre de Calderas de Salamanca. La primera actuación de Rafael Farina tuvo lugar en el colmao Los Gabrieles, de la calle de Echegaray.
En 1949 se consagró como artista de masas en el homenaje que se tributó al cantaor jerezano Juanito Mojama, en el cine Alcalá, donde se codeó con las primeras figuras flamencas del momento.
A continuación, Rafael Farina se integró en la compañía de Concha Piquer, con quien permaneció durante un año. Con ella viajó por toda España y varios países de América y cantó por primera vez con orquesta.
Rafael Farina abandonó a la artista levantina para participar en la reedición del espectáculo «La copla andaluza», de Antonio Quintero y Pascual Guillén, en el teatro Pavón, donde compartió escenario con Porrina de Badajoz, La Paquera de Jerez, El Sevillano y Beni de Cádiz.
Influenciado por dos personalidades artísticas tan diferentes e incluso contrapuestas como la de Manolo Caracol y la de Pepe Marchena, Rafael Farina ha sido uno de los cantantes aflamencados que ha gozado de mayor aceptación del público durante varias décadas. Ha llenado teatros, plazas de toros y todo tipo de recintos.