Carlos Pizarro, Boleros
Considerado una de las figuras más representativas de ambiente artístico hispano de Nueva York entre las décadas de los 1950 a 1960, Carlos Pizarro sobresalió, muy especialmente, como exponente del bolero. Pero, su repertorio abarcó la mayoría de los ritmos antillanos: merengue, guaracha y pachanga, entre otros.
Al igual que un gran número de artistas boricuas de su generación, este admirado cantante surgió en el célebre programa-concurso “Tribuna del arte”, que don Rafael Quiñones Vidal había instituido en la emisora WNEL. Allí Carlos Pizarro ganó el Primer Premio en 1946. Aquel triunfo inicial le sirvió de pasaporte hacia el profesionalismo musical, mismo que emprendió al incorporarse al entonces popular conjunto Luis Cruz y Sus Marianaxis (1946-1947). Fue contratado por aquella formación que llegó a Nueva York.
Determinado a ampliar sus horizontes en esta difícil carrera, Carlos Pizarro decidió permanecer definitivamente en esta Urbe, a la sazón la principal meca para los músicos latinoamericanos. Allá pronto recibió el apoyo de Claudio Ferrer, Pedro «Piquito» Marcano y otros consagrados del pentagrama popular boricua.
Carlos Pizarro no demoró en realizar sus primeras presentaciones, como telonero o figura secundaria en las habituales funciones que ofertaban los teatros Hispano, Puerto Rico, Jefferson, Commodore y Triborough. La acogida que el público dispensaba a sus actuaciones era tan cálida que, al poco tiempo, ya gozaba de cierto cartel estelar.
Al principio se hacía acompañar por un grupo que identificaba como Carlos Pizarro y Sus Guitarras Tropicales. Precisamente con aquella formación Carlos Pizarro se vinculó a la etiqueta Verne, para la cual grabó gran cantidad de discos – muchos de ellos se recopilaron más tarde en varios LPs – desde 1948. “Constestación” e “Y tú lo sabes” (de Pedro Flores); “Pa’ que sepas lo que siento” (de Marcelo Salazar) y una de las primeras versiones del que sería clásico “Espérame en el cielo” (de Paquito López Vidal) fueron algunas de las selecciones que cimentaron su fama.