SUSAN HAYWARD

Biography

Susan Hayward, Edythe Marrenner Pearson (Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos; 30 de junio de 1917 – Hollywood, Los Ángeles; 14 de marzo 1975), conocida con el nombre artístico de Susan Hayward, fue una destacada y legendaria actriz estadounidense, ganadora de los premios Óscar y Globos de Oro.

Susan Hayward, cuyo nombre real fue Edythe Marrenner Pearson, nació en Brooklyn, Nueva York, en 1917, siendo hija de Walter Marrenner y Ellen Pearson. Sus abuelos maternos fueron de origen sueco. Comenzó su carrera como modelo fotográfica. Poco después se mudó a Hollywood en 1937, buscando conseguir el papel de Scarlett O´Hara en el filme Lo que el viento se llevó. Su nombre artístico fue elegido por su representante porque “sonaba parecido” al de Rita Hayworth y la sonoridad le dotaba de una cierta asociación.

A pesar de no haber sido elegida para encarnar el papel femenino principal de Lo que el viento se llevó, Susan Hayward encontró trabajo al interpretar pequeños papeles hasta que tuvo una audición para el filme Beau Geste, en el cual llevó como co-estrella masculina al actor Gary Cooper. Durante la 2ª Guerra Mundial, interpretó dos papeles femeninos estelares al lado de John Wayne en Reap the Wild Wind (1942) y en The Fighting Seabees (1944). Una vez concluido el conflicto bélico, se estableció ella misma como una de las damas actrices principales de Hollywood, en películas tales como: My foolish Heart (1949), David and Bathsheba (1951) y With a Song in My Heart (1952).

En 1947, Susan Hayward recibió su primera nominación al Óscar por su papel de cantante alcohólica de club nocturno en el filme Smash-Up, The Story of a Woman.

Durante los años 50 Susan Hayward fue aclamada por sus interpretaciones dramáticas como la melancólica esposa del presidente Andrew Jackson dentro de la película The President´s Lady (1953), la actriz alcohólica Lillian Roth, en I´ll Cry Tomorrow (1955), basado en la autobiografía de la actriz, y de la vida real a la Asesina de California, llamada Barbara Graham en el filme I Want to Live! (1958). Este último papel nada glamoroso y difícil, le hizo merecedora de la estatuilla dorada como Mejor Actriz.

Susan Hayward recibió múltiples elogios por su interpretación en Las Vegas de la obra Mame, pero abandonó la producción porque no se sintió preparada para cubrir los requisitos del papel, por cuanto su voz no valía para cubrir las líricas de la obra. Lamentó profundamente el no haber invertido en un curso de canto que le hubiera permitido continuar con el papel.

Susan Hayward continuó actuando en los años 1960 y 1970, y fue al principio de esta última década, cuando le fue diagnosticado un cáncer cerebral. Su último papel fue el de la Doctora Maggie Cole en el drama adaptado a la televisión llamado: Say Goodbye, Maggie Cole (el filme fue planeado como piloto de una serie televisiva, pero debido al diagnóstico de cáncer que la actriz recibió se canceló el proyecto). La última aparición pública fue en 1974 al participar como presentadora del premio a la mejor actriz, durante la entrega de los premios Óscar. A pesar de verse bastante enferma -por lo que fue auxiliada por Charlton Heston- y de haber recibido fuertes dosis de Dopamina, consiguió su cometido. Hayward afirmaría posteriormente “es la última vez que lo hago”.

Susan Hayward murió a la edad de 57 años en marzo de 1975, a causa de complicaciones de una neumonía relacionada con su cáncer cerebral, habiendo superado las expectativas de vida que los médicos le habían pronosticado. Fue sepultada cerca de su segundo y último esposo, Eaton Chalkley, con quien se había convertido al catolicismo, en Carrollton, Georgia.

Le sobrevivieron sus dos hijos. Chalkley fue en todos los sentidos el amor de su vida, y habían vivido felizmente juntos en Carrollton hasta la muerte de Eaton acaecida en 1966. En diciembre de 1964, fue bautizada como católica en la iglesia de San Pedro y San Pablo en Pittsburgh, Pensilvannia, por el sacerdote McGuire. Ella conoció al padre en China y le prometió que si se convertía a la religión católica, él debería bautizarle.