DEANNA DURBIN
Biography
Deanna Durbin (4 de diciembre de 1921, Winnipeg, Manitoba, Canadá – fines de abril de 2013, París, Francia)1 fue una actriz y cantante canadiense que conoció gran fama como adolescente en musicales y comedias de Hollywood. Filmó entre 1936 y 1948 especializándose en roles de ingenua a la que sumaba una bella voz de soprano ligera.
Edna Mae Durbin, su verdadero nombre, nació el Grace Hospital el 4 de diciembre de 1921 en Winnipeg (Canadá) de padres británicos, con quienes se trasladó a California en su infancia. Fue “descubierta” por la Metro Goldwyn Mayer a través de un concurso escolar de canto en Los Ángeles, a donde se había trasladado su familia, con el objetivo de hacer una “biopic” de la cantante de ópera Ernestine Schumann-Heink, pero finalmente Deanna Durbin debutó en el cine con un corto del estudio que coprotagonizó otra adolescente de no menos fulgurante carrera, Judy Garland, “Concierto al aire libre” (Every sunday). Ambas rondaban los 15 años .
Con papeles de adolescente en producciones edulcoradas, muy al gusto de la época, Deanna Durbin logró gran popularidad y llegó a salvar a los Estudios Universal de la bancarrota con películas como Loca por la música, Reina a los catorce años o Mentirosilla.
Deanna Durbin siguió unida a Universal a lo largo de su vida profesional que se prolongó por más de una veintena de títulos, que también le dieron fama fuera de Estados Unidos. Tanto Winston Churchill como Benito Mussolini se contaron entre sus admiradores, y la tristemente famosa Anna Frank tenía una foto suya colgada en la pared del escondite en el que intentaba escapar de los nazis.
En 1938 Deanna Durbin recibió, junto a Mickey Rooney, un Oscar juvenil especial por «su significativa contribución a llevar a la pantalla el espíritu y la personificación de la juventud». A los 25 años, era la segunda mujer mejor pagada de Hollywood, por detrás de Bette Davis, y su club de fans era el más numeroso durante los años cuarenta. Su última película fue For the love of Mary, de Frederick De Cordova, en 1948.
A los 28 años Deanna Durbin se alejó de los platós al casarse con el director francés Charles David, su tercer matrimonio, del que tuvo su segundo hijo, y desapareció de la vida pública. «No podía ser siempre la pequeña miss Fixit que irrumpió en la canción», dijo entonces. Se recluyó con su familia, hijos, nietos y bisnietos, en la localidad francesa de Neauphle-le-Château, cerca de París. Durante décadas rechazó todas las ofertas para regresar al cine. Su voz de soprano fue descrita a menudo como «bella y natural», y su versión de Un bel di vedremo, de la ópera Madama Butterfly, fue un éxito de ventas. Su popularidad hizo que se crearan muñecas con su imagen, y su primer beso en pantalla fue todo un acontecimiento para los periódicos de la época.
Con el tiempo Deanna Durbin se convirtió en una figura de culto. Nunca regresó a la pantalla, ni se arrepintió de ello, manifestándose en contra del sistema de estrellas o star-system de Hollywood.
En cierta medida, la aparición de figuras como Kathryn Grayson, June Allyson y Jane Powell llenaron el vacío que dejó