JOE LOCO
Biography
Por los siguientes tres años Joe Loco tocó piano para muchas de las más populares orquestas de Nueva York. En 1943, durante el punto más cruento de la segunda guerra mundial, el pianista de Machito, Frank Gilberto Ayala, fue alistado en el ejército y reemplazado por Luis Varona. Meses después, Varona pasa a ser pianista de la segunda orquesta de Machito, el Afro Cuban Orchestra, la cual Mario Bauzá había creado para el recién llegado cantante y compositor cubano Marcelino Guerra. Joe Loco reemplazó a Varona. “Inmediatamente luego de que Loco se unió a Machito”, decía el percusionista José Mangual, “la banda comenzó a sonar diferente debido a los solos de Loco. Ellos eran calientes. Los bailadores comenzaron a llamarnos la “Latin Count Basie Orchestra”.
En diciembre de 1945, Joe Loco fue alistado en el ejército y reemplazado por René Hernández, quien había llegado de Cuba. En la fuerza aérea, Loco se enseñó a sí mismo a arreglar música y escribió composiciones para Marcelino Guerra, Vincent López, Noro Morales y Xavier Cugat. De regreso a la vida civil a comienzos de 1947, su primer trabajo fue con la orquesta de Ramón Argüeso. Ahí es cuando él conoce a Peter Gutiérrez, un percusionista puertorriqueño quien años después sería una estrella de la música latina usando el nombre de Pete Terrace. Joe Loco completó varios cursos de música con el profesor de la Juilliard, Tom Timothy, y hacia mitad de 1947 él, Joe Loco, fué reconocido como uno de los compositores y orquestadores más creativos de la música latina. También fue en 1947 que la grabación de Noro Morales “Tea for Two” vendió miles de discos de 78 rpm. Al mismo tiempo, Loco y Tito Puente fueron compañeros en la orquesta Copacabana Samba Band de Fernando Álvarez.
En octubre de 1947 Joe Loco dejó la Samba Band para organizar la banda de Jack López. Unos pocos meses después, Puente también partió para trabajar con la orquesta de Pupi Campo como percusionista, arreglista, y manager de negocios. Un anochecer, Joe Loco sustituyó al pianista de Campo, Al Escobar. Eso produjo lo que fue un evento histórico impensadamente no grabado. El solo de piano de Loco era extremadamente caliente, y el timbal de Puente y el trabajo de cáscara de Johnny “La Vaca” Rodríguez hicieron un sonido excitante y exótico que llevaba al delirio. Loco y Puente se robaron la atención del público en los temas “Earl Wilson Mambo”, “How High the Moon”, “Son de la Loma”, “Mambo Rhapsody”, “Pilarena”, “Capullito de Aleli” y “Cuando Te Vea”.
La noticia acerca de este enfrentamiento se regó por todo El Barrio, y se vendieron boletos por adelantado para el día del trabajo. La Orquesta de Andino, la cual tenía veinte arreglos de Joe Loco, no se esperaba que fuera un contendor de peso para Machito, quien tenía algunos cientos de composiciones bien conocidas. Esa fue una batalla entre David y Goliat, excepto porque el gigante Machito no fue muerto en ella. Pero el grupo de Andino peleó valientemente, con espontánea sensualidad en “Plaza Stomp Mambo”, “El Tubo”, “Los Cominos La Paella” y “Fristi Popo”. El primero de diciembre de 1949, la Orquesta de Andino grabó esos temas para el sello SMC de Gabriel Oller. Meses más tarde el grupo se disolvió.
En 1951, mientras Joe Loco aún era pianista de Pupi Campo, el Trío de Joe Loco hizo sus primeras grabaciones, “Tu Plato” y “Yumbambé”, para Tico Records. Meses después, Loco fue el pianista en una sesión de grabación de Tito Rodríguez para Tico. Rodríguez, incapaz de cantar debido a una laringitis, convenció al presidente de Tico, George Goldner, para salvar la sesión grabando al Trío de Loco. Rodríguez fue el cuarto hombre en la sesión; él toco las claves. Loco grabó el tema pop “Tenderly”. En Atlantic City, donde apareció la orquesta de Campo, Joe Loco recibió una llamada telefónica de Goldner, quien le contó que “Tenderly” había sido un hit y había vendido cerca de mil grabaciones. Se le ofreció a Loco un contrato para grabar, el cual aceptó. Una hora después; Campo, Loco, y sus esposas estaban en trajes de baño disfrutando el sol. Campo estalló cuando Loco le contó que se iba de su orquesta para dirigir su propio grupo. El pianista Charlie Palmieri lo reemplazó.
En 1955, cuando el cha cha cha cubano era el ritmo bailable mas popular de la música latina, el hit de Pérez Prado “Cherry Pink and Apple Blossom White” vendió más de un millón de unidades, y los cha-chas de Loco estaban en la mayoría de rockolas de New York. Luego de cuatro años de recibir solo unos pocos dólares en regalías, Joe Loco confrontó a Goldner por los “centavos” que le estaba dando. Loco explotó cuando Goldner le contó que sus grabaciones no se vendieron, y Goldner estuvo de acuerdo con dejar que Loco grabara para Columbia a cambio de un porcentaje de las ventas. Columbia grabó dos LPs por lo cual se le pagó bien a Loco, además que recibió publicidad a lo largo de todo el país, y consiguió un contrato. Una de sus presentaciones, fue una gira de costa a costa, en Las Vegas Lounge. Pero el director musical de allá echó la banda por crear una atmósfera “salvaje”. A él no le gustó como el grupo calentaba una caja de cera para hacer el mantenimiento a los cueros de sus bongos y congas.
Terrace organizó un quinteto con Charlie Palmieri como pianista, para el álbum A Night in Mambo Jazzland. Louie Ramírez, un primo de la esposa de Loco, Irma, reemplazó a Terrace en los vibráfonos. En 1957 Joe Loco grabó La Música de Rafael Hernández para Ansonia Records. Esa fue una pieza maestra, y habría vendido bien si hubiera sido publicitada. Dos años después Ansonia grabó La Música de Gonzalo Curiel, otra gema que tampoco fue publicitada.
En 1959 Joe Loco se estableció en Los Ángeles con su esposa y sus tres hijos. Ramírez regresó a New York y formó un grupo que incluía al trompetista y arreglista Marty Sheller. El grupo acompañó al conguero Sabú Martínez para el álbum de 1961 Jazz Espagnole del sello Alegre. En 1957, Morris Levy se apoderó de Tico Records. Pete Terrace, que no siguió más con contrato, se reconcilió con Joe Loco. En mayo de 1960 Fantasy Records grabó Going Loco por el Quinteto de Pete Terrace, presentando a Joe Loco en el piano, Bobby Flash en bongos, Fred Aguilera en timbales, Julio Andino en el bajo, y Pete Terrace en el vibráfono.
Pero para 1967 la magia que una vez había hecho de Joe Loco una leyenda viviente se había ido. Eso fue dolorosamente evidente en el álbum Puerto Rico 67, donde parecía que los furiosos solos de piano de Loco eran una cosa del pasado. Loco se separó de su esposa, se mudó para Nueva York. Allí llegaron a ser grandes amigos Charlie Palmieri, Joe Loco y Tito Puente, en los servicios de arreglos musicales de la compañía Bandaide. Loco, Palmieri y Puente escribieron arreglos para cualquiera que lo solicitaba. En 1968 Loco se mudó para Río Piedras, Puerto Rico, y fundó las compañías Loco Recording y Loco Publishing, e inició presentaciones en los clubes nocturnos populares de San Juan. Para 1986 Loco estaba sufriendo de diabetes y le habían tenido que amputar una pierna. Durante la segunda semana de marzo de 1988 el murió mientras dormía en San Juan, a la edad de 67 años.