CHICAGO 1922

 

El año 1922 comenzó con una noticia esperanzadora: Leonard Thompson era un niño de tres años, severamente enfermo de diabetes a quien los médicos habían desahuciado. El 11 de enero se convirtió en el primer paciente que recibió una dosis de insulina que le salvó la vida. Ocurría en Toronto, Canadá y supuso un avance en la investigación que hoy en día hace que la vida de quienes padecen esa enfermedad sea absolutamente normal.

Fue un año de calor. En Libia se registraba lo que aún hoy es un récord absoluto en cuanto a la temperatura más cálida. 57’7 grados a la sombra. Así no se puede trabajar, dirían los funcionarios españoles, a quienes por primera vez en ese año de 1922 se les exigió puntualidad en todos los ministerios desde el día 6 de febrero.

Ese mismo día se elegía Papa: Había muerto Benedicto XV y se celebraba cónclave en el que la Fumata Blanca anunciaba la elección de Pío XI. La reunión de cardenales había comenzado el día 2 de febrero, el mismo en el que Joyce publicabsa la novela “Ulises”, antes de que en Italia Victor Manuel III confiara el poder a Benito Mussolini y el Imperio Otomano se disolviera oficialmente el 1 de noviembre.

A principios de diciembre se creaba el Estado Libre Irlandés, lo que sería más tarde la República de Irlanda y a finales de ese mes, el 30 de diciembre, se fundaba la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas.

 

1922 había comenzado con un importantísimo descubrimiento: la insulina. Pero no fue el único que tuvo lugar ese año. El 4 de noviembre, en Egipto, Howard Carter hallaba la tumba de Tutankamón.

Y mientras tanto, Fred Fisher escribía “Chicago”, una canción en el estilo que componían un grupo de productores y artistas de Nueva York en los últimos años del siglo XIX y principios del XX, denominado “Tin Pan Alley”. El título llevaba un añadido, de modo que podría traducirse como “Chicago, esa ciudad asombrosa”.

En realidad, Chicago en aquel momento en que la canción nació, era el reino de los gangsters y la mafia. Hay muchas versiones conocidas, desde la que realizó Judy Garland a la de Frank Sinatra. Nosotros nos quedamos con una antigua versión orquestal de Sy Oliver y con ella abrimos la ventana de la radio dedicada a la memoria musical de la emigración europea hacia América en la primera mitad del siglo XX. Mi nombre es Alberto Arija y esto es PASAJE DE IDA RADIO.